El otro día leí en un libro que la relación sexual no existe y que, para colmo de males, parece que cuando uno habla o escribe, lo hace para evadirse del encuentro. Espero que la gente “bloguista” o "bloguera" no se sienta tocada por esto último. Será que porque a uno no lo tocan y comienza a tocarse, que se le cruza por la cabeza abrir un blog. ¿Quíen sabe? En mí caso, hace dos meses.
Hace dos meses que no tengo un encuentro de intimidad con una señorita y voy a escribir. Hacerme la paja perdió un poco el sentido y no me alcanza el dinero para una Señorita Prostituta. No hay que dejar de lado el respeto o la cortesía al nombrarla; hay que ser valiente para ir a un privado en soledad.
Dejo de lado el hecho de “hablar” – de ser un ser-hablante-, porque ya nadie me escucha y estaría próximo a convertirme en un ser fanático apasionado del aislamiento y su expresión artística mejor cotizada de estos tiempo, el aburrimiento.
Entre mis planes para este año, tengo pensado irme a vivir a Salta o al Cerro Uritorco (?). Nomás, para ver que onda. ¿Por qué no puedo ser yo, como el anillo del Capitán Beto? Cambio el banderín de River Plate por uno de mí club de barrio, habitué de la primera división “c” del fútbol argentino. Salud.
Aclaro desde este principio y, por sí no lo habían notado, que no soy el Príncipe Azul y de hecho, creo que firmaría su acta de defunción y mantengo mi apreciación de que varios se adherirían al petitorio. Digo varios en general y me detengo unos instantes, para hacer una breve reseña; varios incluyen tanto a hombres como a mujeres, aunque la mujer no existe y todo el cuento. Sigo. Como puedo y hasta donde mi esfuerzo lo permita.
Mi cena en estos días de tanto calor no ha sido más que, un queso crema y fetas de pan lacteado de cereal o salvado. Pica para mí y para todos mis compas.
A la noche si baja un poco la temperatura, me cebo unos mates.